EUROPA
PRESS
11 marzo
2023
Yogur,
frutas o verduras: los beneficios de los alimentos con microorganismos vivos
Un grupo de científicos dirigido por la
Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos (ISAPP, por
sus siglas en inglés) ha demostrado que las personas que consumen más
microorganismos vivos al día tienen menos peso y gozan de mejor salud en
general.
Los microorganismos vivos seguros se encuentran en una gran
variedad de alimentos que consumimos a diario, desde el yogur y otros alimentos
fermentados hasta las frutas y verduras crudas.
A pesar de la idea generalizada de que estas mezclas de
microorganismos vivos contribuyen a la salud, hasta ahora se carecía de pruebas
convincentes que relacionaran los microorganismos vivos de la dieta con
beneficios para la salud.
La investigación se centró no sólo en los probióticos, sino
en todos los microorganismos de los alimentos, incluidos los microorganismos
ambientales asociados a las frutas y verduras crudas, así como las bacterias
lácticas asociadas a los alimentos fermentados.
"Los alimentos con altos niveles de microorganismos
(alimentos fermentados, verduras crudas y frutas) son partes nutricionalmente
valiosas de una dieta sana y diversa. Estos mismos alimentos podrían estar
proporcionando un beneficio adicional para la salud, hasta ahora no reconocido,
debido a los propios microorganismos vivos que entran en el intestino e
interactúan con el microbioma del huésped, el sistema inmunitario e incluso el
sistema nervioso entérico", ha destacado el doctor Colin Hill, coautor del
estudio y profesor del University College
Cork (Irlanda).
Esta investigación, publicada en la revista científica
'Journal of Nutrition',
clasificó más de 9.000 alimentos incluidos en la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición de Estados Unidos en tres categorías en función de su abundancia de
microorganismos vivos y, a continuación, utilizó la ingesta de alimentos
declarada por los participantes para cuantificar los alimentos que consumían y
que contenían niveles medios o altos de microorganismos. Después, determinaron
cómo se correlacionaban estas ingestas con diversos marcadores de salud, como
la presión arterial y el peso.
Los científicos descubrieron que un mayor consumo de
microorganismos vivos en la dieta estaba relacionado con múltiples mediciones
de una mejor salud: presión arterial más favorable, mejor glucosa e insulina en
sangre, menor inflamación, así como menor perímetro de cintura e índice de masa
corporal. Se estableció así que quienes consumían mayores cantidades de
microorganismos vivos en la dieta mostraban beneficios tangibles, aunque
modestos, para la salud.
Aunque el enfoque científico no permitió a los
investigadores concluir que los microorganismos vivos de la dieta causaran
directamente los beneficios para la salud, los resultados son coherentes con
argumentos plausibles de que la exposición dietética a microorganismos vivos en
general podría beneficiar a la salud aumentando la diversidad de
microorganismos en el intestino o favoreciendo la función inmunitaria.
En el último siglo, la reducción de la cantidad de alimentos
fermentados en la dieta y el aumento del consumo de alimentos procesados han
provocado una reducción drástica del número de microorganismos que la mayoría
de la gente consume a diario.
Sin embargo, esta tendencia puede estar invirtiéndose, ya
que los datos dietéticos utilizados en el estudio mostraron que los adultos
estadounidenses han aumentado gradualmente su consumo de microorganismos vivos
durante el periodo de estudio de 18 años. Esto puede ser un buen augurio para
la salud de la población.
"Aunque las asociaciones dosis-respuesta que
encontramos fueron relativamente modestas, es notable que estos beneficios
estimados se aplicaron a varios resultados de salud plausibles e importantes y
fueron robustos al ajuste de los factores de confusión disponibles, incluyendo
el índice de masa corporal", ha detallado Dan Tancredi,
coautor principal del estudio y profesor de la Universidad de California -
Davis (Estados Unidos).